viernes, abril 22, 2005

La Empresa, y tercera parte

¿Lo ven? ¿Lo ven? ¿Lo dije yo o no lo dije? Por fin han elegido al más viejo. Y lo peor es que por culpa de dos italianos patosos ya no he llegado a tiempo a la elección de nuevo Director General.

Si me hubieran hecho caso y me hubieran puesto en la lista, igual ahora sería yo el que estaría vistiendo el uniforme blanco y estaría saludando a los miembros de la Empresa desde el balcón de la Sede de la misma.

En fin, qué le vamos a hacer. El caso es que ha ganado un alemán, un tal Joseph Ratzinger, aunque para su mandato ha elegido el elegante nombre de Benedicto XVI.. ¿Qué se puede contar de este buen señor? Pues de momento que no todo el mundo ha quedado muy satisfecho con su elección, ya que parece ser que va a querer ser más papista que el Papa.

En todo caso habrá que saber perder deportivamente, así es que enhorabuena a los premiados, que venda muchas gorras, pines y camisetas, que disfrute de su mandato y sobre todo, que no moleste mucho.

Amén.

miércoles, abril 20, 2005

La Empresa, segunda parte y media

Nota: Este post tendría que haberlo editado ayer, martes 19, pero no tuve ocasión

Un momento, un momento. Al hilo del capítulo anterior sobre la elección del nuevo Director General de la Empresa, he leído en Internet que los requisitos oficiales para ser elegido sólo son tres: Ser varón, ser mayor de 30 años, y haber sido iniciado en la Empresa mediante el conocido ritual en el que uno de los miembros numerario le echa agua a uno por el cogote, generalmente poco después de nacer (el numerario no, joder, el iniciado)

Y yo cumplo los tres, ahora que lo pienso; Soy varón, soy mayor de 30 años, y me pusieron chorreando cuando era un bebe (y por si sirve de algo decirlo, de pequeño me caí en un barreño de agua con lejía, como Obelix) De acuerdo en que después no he seguido el camino de la Empresa, pero en ningún lugar pone que tenga que ser uno empleado ni cliente de la misma.

Así es que no debería haber ningún problema para presentarme al puesto. En otro lugar he leído que también hay unas condiciones imprescindibles no escritas que son las siguientes: tener conocimiento de diversas lenguas, ser un buen comunicador y no proceder de ninguna de las grandes potencias económicas o militares.

¡Y resulta que también las cumplo! En este lugar aseguran que el nuevo Director General debe hablar inglés (yo lo hablo, aunque con un leve acento macarrónico de procedencia indefinida), e italiano (bueno, no lo hablo muy bien, pero lo entiendo perfectamente y además no hay nada que un curso de la CCC no pueda solucionar) Y ya puestos a rellenar el curriculum, también chapurreo el francés y hablo el catalán mejor que Carod-Rovira.

Respecto al segundo punto, el tema está en que el Elegido deberá hablar en público en numerosas ocasiones ante grandes cantidades de gente. Bueno, en mi caso eso pudiera ser un problema porque soy un poco tímido por naturaleza, aunque si me esfuerzo un poco, me tomo una copita -o dos- y me hago al ambiente puedo hablar todo el tiempo que sea necesario. Incluso puedo contar algún que otro chiste si es menester.

Y respecto al tercer punto -el de no proceder de ninguna superpotencia económica ni militar- no creo que merezca más comentario.

Bien, bien. Pues lo primero que voy a hacer es llamar a la Sede de la Empresa a preguntar cuales son las condiciones del puesto; cual es el sueldo, cuantas pagas extraordinarias se incluyen, cual es el horario y todo eso. Es que lo de los viajes y tal esta muy bien, es interesante, pero coincidirán conmigo en que dependiendo del dinero que le paguen uno pone más o menos interés, ¿no?

Lo que no me termina de gustar del trabajo es tener que ir siempre de uniforme. Y no lo digo por la ropa, que parece cómoda (aunque sea blanca) sino por el gorrito tradicional -que me parece un poco ridículo- y por tener que llevar un logotipo de la Empresa de gran tamaño siempre colgado del cuello. Es que más que un Director General se parecen a uno de los raperos negros de la película de Eminem, pero bueno, lo dicho, yo por dinero me cuelgo del cuello un pin del tamaño del tapacubos de la rueda de un coche si hace falta.

Pensándolo bien, creo que tengo posibilidades de que me elijan. Verán, yo reconozco que no soy ningún chaval, pero desde luego soy mucho más joven todos los candidatos al puesto. Como dije antes, el más joven tiene 52 años, pero es un adolescente imberbe comparado con los demás. Fíjense en que el mayor ya tiene 87 tacos, y con esa edad ya me dirán ustedes. Es que antes de que los sastres le terminen el traje nuevo -en color blanco, por si no lo he dicho- hay que estar eligiendo a otro Director.

Lo dicho, que les voy a llamar, a ver que me cuentan. Disculpen un momento, por favor ...

Ring, ring, ring... (voz masculina al otro lado de la línea) - Presto

Yo - Buena sera. Io llamo perque io estato interesato en el trabajo de Directore Generale di la Empresa cui ha quetato vacanti (joder, ¡qué dominio del italiano!)

Voz – Ciò è la Citta' del Vaticano. ¿Chi sono voi?

Yo – Io sono un interesato en el curro, cha ti lo e dicho antes, so melón. No tenemus nuovo Directore Generale encora, ¿no?

Voz – Signore, non capisco.

Yo – Per favore. Te pregunto que si el fumo no es bianco encora

Voz - ¿fumo? ¿la fumata? La fumata è nera. il nuovo Pontefice non c'è ancora.

Yo – ¡Ah, menos mal tío! Escolta colegui, hazme un favore. Vete molto presto e avisa a los cardinalis que io también voglio chi me pongan ne la lista, ¿capichi?

Voz – ¿I cardinali? Sono nel secondo giorno di Conclave, nella Capella Sistina

Yo – Si, io lo se, io lo se. Ma ¿per que no llamare tu a la puorta un momentini, hombre?

Voz – ¿Puorta? ¿che puorta? ¿il portello? ¡ma è il conclave! ¡è secreto!

Yo - Mira, no nos capischiamos tu y yo ¿eh? Io voglio parlare con il tuo jefe... eeh... con il tuo capo.

Voz – ¿Il capo? ¿che capo? ¡Ciò è la Citta' del Vaticano, no la Sicilia!

Yo - Errr... Bueno, do you speak english? Est ce que vous parlez francaise? Escolti, i català tampoc el parla ningu, oi?

Voz – Attenda un momento

Yo - Vale, gracie mile.

Otra voz – Il Dio è con voi ¿Posso li aiuto?

Yo - ¿Hola? ¿Habla español?

Voz – Si hijo. Soy el padre Gracciano, ayudante personal del Cardenal Camarlengo Martínez Somalo.

Yo - Ah, pues que bien. ¿Y se puede poner él un momento?

Voz – No hijo. Su eminencia se encuentra en la Capilla Sixtina, eligiendo al nuevo Papa.

Yo – Ah. Bueno, es que yo me quería apuntar en la lista de candidatos. A ver si como el Comelengo es español me puede recomendar.

Voz – Es Camarlengo, hijo, Cardenal Camarlengo ¿Para qué quieres que te recomiende su eminencia?

Yo - Pues para la vacante, hombre. Es que he pensado que como yo soy buen chaval y eso, y como hablo idiomas -sobre todo italiano- y tengo palique, que a lo mejor valgo para Papa. Que si hace falta me corto el pelo para que me quepa el gorrito ¿eh? Por cierto, ¿un Papa cuanto viene cobrando al mes? Así a ojo lo pregunto, ¿eh?

Voz – ¡Vaffunculo! - Sonido – ¡Click! (Esto es internacional. Me han colgado)

En fin, que no me han hecho ni caso. Y mira que yo prometía, ¿eh? Ahora se quejaran de que han elegido a un vejete serio y triste que no hace más que meterse con los demás. Y si no, al tiempo.

La Empresa, segunda parte

En el capitulo anterior nos habíamos quedado en el triste momento del fallecimiento del Director General de la Empresa, ¿recuerdan? Bien, pues después de que se celebrara un entierro multitudinario que fue seguido por millones de personas de todo el mundo, llega ahora el momento de la elección del nuevo Director General.

Tan gran responsabilidad recae sobre las espaldas de los 115 miembros del consejo de administración, accionistas mayoritarios todos ellos, que para la ocasión se han recluido a puerta cerrada en la sala más bella de la Sede Central de la Empresa. (Bueno, realmente son 117, pero dos de ellos no han podido acudir por motivos de salud)

Estos 115 elegidos, personalidades altamente influyentes todas ellas, provienen de todos los rincones del mundo ya que la Empresa cuenta con sucursales por todo el planeta, tal como dijimos anteriormente.

En realidad es muy curioso ver como se encierran juntos a 20 italianos, 6 alemanes, 6 españoles, 5 franceses, 3 polacos, 2 portugueses, 2 de Ucrania, 2 hijos de la Gran Bretaña, 2 húngaros, 1 austríaco, 1 belga, 1 suizo, 1 holandés, 1 irlandés, 1 checo, 1 bosnio, 1 croata, 1 lituano, 1 letonio, 11 estadounidenses, 3 canadienses, 4 brasileños, 3 mexicanos, 3 colombianos, 2 chilenos, 1 argentino, 1 nicaragüense, 1 dominicano, 1 cubano, 1 hondureño, 1 peruano, 1 de Bolivia, 1 guatemalteco, 2 representantes de Nigeria, 1 de Camerún, 1 de la República Democrática del Congo, 1 de Uganda, 1 de Madagascar, 1 de Tanzania, 1 de Costa de Marfil, 1 de República Sudafricana, 1 sudanés, 1 de Ghana, 3 de la India, 2 japoneses, 1 filipino, 1 vietnamita, 1 tailandés, 1 indonesio, 1 sirio, 1 australiano y 1 de Nueva Zelanda y que no se maten entre ellos.

Será que a esas edades no se tienen muchas ganas de bronca, porque el mas jovencito -uno de los húngaros- tiene 52 años.

El caso es que incluso con un tema tan serio como es la elección del futuro Director General se hacen apuestas y vaticinios varios. Hay quien considera que el gran favorito es un Alemán ya mayorcito, otros prefieren a un representante de Latinoamérica o de Africa por aquello de llegar a las clases menos favorecidas. Otros quieren un Director General que sea un continuador de las pautas marcadas por el recientemente fallecido, mientras que también los hay que prefieren a alguien mas innovador.

Como ven, hay para todos los gustos y colores. Y hablando de colores ¿saben como se anuncia al mundo que se ha elegido al sucesor? Pues con el humo producido al quemar las papeletas de los votos (sistema antiecológico donde los haya). Si al menos 77 de esas papeletas no incluyen el mismo nombre la elección no es valida y el humo es negro, mientras que si lo hacen el humo es blanco, indicando que se ha llegado a un acuerdo en dos tercios de los votantes.

Cuando llegue ese momento uno de los miembros del Consejo de Administración se asomará al balcón de la Sede y pronunciará las famosas palabras Habemus Directorum Generalem, que significa en latín “Ya tenemos Director General”.

Y para entonces llegará el tercer capítulo de esta serie. Permanezcan atentos.

lunes, abril 04, 2005

La Empresa

Esta es la historia de la que empezó siendo una pequeña Empresa familiar y se convirtió en una enorme multinacional que cuenta actualmente con millones de clientes y representación en casi todos los países del planeta, que emplea a de miles de personas y que sigue una estructura enormemente jerarquizada y piramidal.

Este milagro se le debe en gran medida a tres factores:

- La figura del fundador de la empresa, un hombre envuelto en el misterio debido a que nadie lo ha visto nunca y del que se hacen múltiples afirmaciones sin que existan pruebas fehacientes que las respalden.

- La gran labor de su hijo, un hombre visionario y emprendedor que no dudó en realizar los más grandes sacrificios por el bien del desarrollo de la Empresa, y que fue el primer Director de la misma.

- El primer consejo de administración, presidido por el mismísimo Director Gerente y formado por sus doce consejeros. Cabe recalcar en este momento que las relaciones entre el Director Gerente y algunos miembros del consejo de administración fueron en algunas ocasiones bastante tirantes.

Como decimos, esta gran empresa prosperó enormemente con el tiempo, aunque a lo largo de su historia ha pasado por grandes vicisitudes, por momentos de auge imparable, por descensos en picado hacia los abismos y también por momentos oscuros en los que los métodos empleados en la captación de clientes serían considerados hoy como mínimo de poco ortodoxos.

También ha tenido que luchar duramente contra otras empresas de la competencia en el sector, algunas de similar magnitud y poder, saliendo la mayoría de las veces vencedora. Esta competencia ha venido mayoritariamente por cuatro frentes:

- El mercado asiático es el más disperso, no ostentando ninguna de las empresas rivales una supremacía clara sobre las otras salvo en zonas muy concretas de su geografía, como la India, Japón o China.

- El mercado sudamericano, así como casi todo el europeo esta bajo su control, mientras que el norteamericano esta dominado por una filial de la misma Empresa que también controla la mayor parte de Australia.

- El mercado africano esta dividido. Aproximadamente en la mitad de Africa triunfa una empresa rival de gran entidad, la misma que arrasa en el mundo árabe y en la zona norte de Oceanía. La otra mitad es fiel a la Empresa que nos ocupa o bien siguen a pequeñas empresas locales.

- Mención especial merece una empresa con la que se guarda una cierta relación ya que ella tiene un gran papel el fundador (aunque no su hijo). Esta empresa, bastante más modesta pero poseedora de una gran fortuna (sobre todo algunos de sus representantes en el mercado norteamericano), comparte una de las ciudades-sede con las otras dos más poderosas, originando algún que otro malentendido entre ellas acerca de la legitimidad sobre los derechos comerciales de la ciudad.

En cualquier caso, el logotipo de la Empresa es probablemente el símbolo mas reconocido en el mundo entero, y su libro de estilo -que suele encontrarse en la mesilla de noche de muchos de sus empleados y clientes- es sin duda la obra más veces impresa y leída, así como la que se ha traducido a más idiomas.

Pero actualmente una nueva sombra planea sobre la Empresa; el actual Director General -heredero del que fuera la mano derecha del hijo del fundador- ha fallecido. Su avanzada edad y sus muchas enfermedades han terminado con su vida pese a la gran fortaleza física que ha demostrado a lo largo de los veintiséis años que ha ocupado el cargo.

Ahora que el triste acontecimiento se ha producido -era esperado desde hacía unas semanas- los accionistas mayoritarios de la Empresa, que ocupan el segundo escalón en la jerarquía sólo por debajo del Director General, deben elegir a quien le sucederá. Para ello cuentan con una lista de candidatos entre los que eligen a uno, no pudiendo abandonar la sala de reuniones de la sede principal de la Empresa bajo ningún concepto hasta que cumplan su cometido.

En cualquier caso, la elección del nuevo Director General es crítica teniendo en cuenta que su influencia sobre los empleados, así como sobre el camino que debe seguir la Empresa es enorme, llegando incluso a cambiar la forma de vida de sus propios clientes.

Y hablando de su sede principal, cabe decir que esta compuesta por un entramado de salones, despachos, cámaras, aposentos y pasillos sin igual, ricamente adornados por los más valiosos lienzos y objetos de arte, joyería, orfebrería, mármoles y vidrieras de lujo.

Porque este es uno de los aspectos más criticados de la Empresa, su enorme riqueza. Además de lo anteriormente citado, la Empresa cuenta también con miles de sucursales cuyas instalaciones van desde sencillas oficinas rurales hasta majestuosas edificaciones visitadas por miles de turistas de todo el mundo dispuestos a admirar el arte que representan y la riqueza que contienen.

Incluso cuenta la Empresa con una guarda de seguridad propia formada por cien robustos guardias que visten unos uniformes un tanto peculiares. Curiosamente todos los guardias deben cumplir el requisito de ser de una misma nacionalidad.

Multiples son los enemigos que se ha granjeado le Empresa con el paso del tiempo. Unos son los imitadores, personajes sin escrúpulos que tratan de crear una empresa similar, cuyo único fin es del lucro y el dinero fácil, y que no dudan en engañar y manipular a las personas inocentes con falsas promesas que nunca se cumplen.

Otros enemigos son los descreídos. Seres ácratas que no creen en la palabra de la Empresa y reniegan de su Fundador. O las ramas más radicales de las otras empresas, que no dudan en descalificar al Fundador, a su hijo, al Director General y a sus empleados y clientes con las más terribles acusaciones y amenazas.

En definitiva, dejemos a la empresa en este momento tan delicado para volver a hablar de ella más adelante, cuando se sepa el nombre del que ha de guiarla en los años venideros.

--- Continuará ---

Ya dejándome de ironías, quiero manifestar mi pesar por la muerte del Papa. Aunque yo sea ateo, aunque no crea ni en Dios ni en la Iglesia, y aunque sea el ser más critico hacia cualquier forma de intervención contra el libre pensamiento de los seres humanos, también es cierto aquello de que lo cortes no quita lo valiente.

Así es que a pesar de las multiples cagadas que ha protagonizado, reconozco que el Papa ha sido una figura clave en varios de los acontecimientos que han sido beneficiosos para fomentar la paz en la Tierra, y eso, aunque desgraciadamente han sido pocos, siempre es algo digno de agradecer.