Preocupado me tenéis

Pues sí, preocupado me tenéis. Me tenéis preocupado vosotros, los jóvenes. Me refiero a los jóvenes que no llegan a los veinte o veintidós años, a los chavales y chavalas de los doce o trece a los dieciocho o diecinueve, más o menos. Vosotros sois los que me preocupáis y a los que dirijo estas palabras.

Conste que no pretendo daros lecciones de nada. Ni de moral, ni de cultura, ni de educación, ni de nada. Primero porque no soy quien debe hacerlo, y segundo porque no me pagan para ello. Y conste también que tengo claro que cuando leáis estas lineas pensareis que soy un viejo carcamal que ya chochea y que no tiene otra ocupación mejor que intentar poner inyecciones de moralina a la juventud, o dicho de otra forma, que no tiene nada mejor que hacer que dar por culo.

Pero no, no es el caso. Lo que pasa es que me doy cuenta de que vosotros sois los que algún día mandaréis, gobernaréis, regiréis y decidiréis el destino del país en todos los aspectos. Y la verdad, me preocupa que a los que os toque tal responsabilidad no seáis capaces de escribir unas cuantas palabras sin tener muchas faltas de ortografía, entre otras cosas.

Pero vayamos por partes.

Por lo que yo entiendo, la moda de los mensajes SMS de los teléfonos móviles esta causando estragos en vuestra ortografía. Resulta que os cuesta mucho esfuerzo escribir "que", "porque", “donde”, "por", y escribís "q", "pq", "dnd", "x". También es engorroso escribir una hache, amén de complicado si no se está seguro de que la palabra que vais a emplear se escribe con ella o no, así es que para no liaros no escribís ni una. Por tanto, donde deberíais escribir "zanahoria", escribís "zanaoria". Bueno, no parece tan grave, pero... ¿que me decís del verbo "haber"? ¿No os ha dicho nadie que siempre se escribe con hache? Lo mismo pasa con las "b" y las "v", que desparramáis a vuestro gusto sobre el texto escrito sin el mas mínimo miramiento, o las "c" y las "qu", que sustituís alegremente por la siempre pragmática "k". En fin, que es una pena que las teclas de los insustituibles móviles y de los teclados de ordenador estén tan duras y tengáis que darle semejantes patadas a los libros de gramática y ortografía por tal de no haceros un esguince en un dedo.

Y la verdad es que si lo pienso de forma benévola, deduzco que la culpa de vuestra incultura gramatical y ortográfica -entre otras formas de incultura a las que llegaremos mas tarde- viene dada por un defecto genético que os hace tener alergia al color negro de la tinta. Y sobre este tema os voy a revelar un secreto, pero no se lo digáis a nadie. Existen unos edificios llamados bibliotecas, en los que la gente guarda unas cosas cuadradas llamadas libros. Bien, esos libros están formados por hojas de papel, que a su vez tienen palabras escritas. Lo malo es que están escritas en tinta de color negro, y claro, con vuestro problema visual no podéis hacer uso de ellos. Oh, que lastima.

Entonces no os queda mas remedio que culturizaros con la televisión, ese monumento al saber, la educación y las buenas maneras. ¡Que grandes lecciones podéis extraer de la television! Por ejemplo, las que os pueden dar esos personajes de tres al cuarto que no han hecho nada de provecho en la vida, pero que de la noche a la mañana pasan de la más absoluta de las mediocridades a convertirse en grandes estrellas mediáticas. Esos personajes que aparecen como las setas después de la lluvia insultando y descalificando a diestro y siniestro, aireando los trapos sucios de cualquiera solo para aparecer en programas varios y ganar dinero, aunque sea a costa de su propia dignidad o la de los demás. Que bonito.

Por lo que veo, salvo honrosas excepciones esa es la cultura que ofrece la television. La cultura del Gran Hermano, de los paparazzis, de los líos de cuernos, de los y las periodistas de peluquería, del insulto fácil, del comentario a la yugular y del cotilleo despiadado.

Vosotros veréis lo que hacéis, pero apostaría a que muchos de vosotros conocéis mejor la vida y milagros de la familia Pajares, que de J.F.Kennedy, la numeración del ultimo móvil de Nokia a la de los Reyes Católicos, o sabéis quién es la ex de Chiquetete pero no quien fue el Mahatma Ghandi, y sabéis mejor quienes son los próximos nominados en la casa de Gran Hermano que el antiguo nombre de Estambul, o donde nace el río Nilo, o que gran compositor era sordo o en que año empezó la guerra civil española.

Así es que con este panorama, comprenderéis que este preocupado. No me quiero ni imaginar lo que puede ser un debate de ministros (que seréis algunos de vosotros) dentro de unos decenios si seguís la pauta de lo que veis actualmente en television y de lo que aprendéis en el colegio.

Pero no de todo tenéis vosotros la culpa, no. La culpa también es de vuestros profesores, educadores y responsables de vuestra plan de educación, que al fin y al cabo pondrán la mano a fin de mes para cobrar su sueldo, aprendáis algo o no, da igual. Y también de vuestros padres, que convierten a un aparato de television en una niñera que os mantiene entretenidos mientras os proyecta imágenes y sonidos a todas luces inapropiadas para vuestra edad (Bueno, y para cualquier edad, porque no me digáis que ver a un tal Coto Matamoros llamando puta a una rubia de bote que dice que se ha acostado con el ex-novio de la ex-mujer de un torero es interesante)

Por ultimo, espero que os lo penséis bien, que intentéis que no os atrapen las absurdas modas que implantan los de siempre, los que mandan, los que quieren que penséis que soys los mas guays porque escribís con "k" y decís palabrotas, los que no están interesados en que vosotros los jóvenes penséis por vosotros mismos sino que os mantengáis en un estado permanente de aborregamiento e ignorancia porque así es más fácil controlaros.

Disculpadme si el lenguaje que he empleado en este texto ha sido demasiado complicado para vosotros y no me habéis entendido bien. Si ha sido así, permitidme que os resuma el mensaje del mismo:

leed + libros, ved – tv y acer + x l kultura pra ser + libres