jueves, diciembre 16, 2004

Proyecto Vaca Loca

Generalmente todo proyecto informático consta de las siguientes fases: análisis funcional, diseño, desarrollo, pruebas, implantación y revisión (bueno, no hace falta que el proyecto sea informático, puede ser de otra cosa, yo les cuento lo que conozco).

Bien, pues les voy a relatar mi experiencia con un proyecto en el que trabajé hace bastantes años y al que llamaré Proyecto Vaca Loca, luego verán el porqué. Empecemos paso a paso, pero no sin antes avisarles de que en aquel entonces yo empezaba a hacer mis pinitos en esto de la programación. Es decir, que era todo un novatillo:

Análisis funcional. Desde mi punto de vista es una de las fases más importantes del proyecto. Si el análisis está bien hecho lo demás tiende a funcionar bien, pero un análisis erróneo conduce al más estrepitoso de los fracasos. En al caso del proyecto Vaca Loca dicho análisis lo realizó un agente comercial. Si ello no fuera suficiente garantía de catástrofe, únase a un programador novato (como antes he indicado) y a un pseudo-analista en plan de apoyo sin la más remota idea de lo que se traía entre manos.

Diseño. La fase de diseño es también de gran importancia, pero en el caso que nos ocupa yo seguí el principio de Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me como. Es decir, que el diseño me lo monté yo en mi cabeza y el que venga detrás, que se busque la vida.

Desarrollo. Lo hice yo enterito. En Cobol, con un par.

Pruebas. Si las hace el programador es como si no se hubieran hecho, y eso es lo que pasó, que en mi ordenador aquello funcionaba de P.M.

Implantación. Teóricamente es una de las fases que debería ser más plácida si todo se ha hecho bien, pero que en el caso que nos ocupa fue realmente vergonzosa. A mi personalmente me dio la risa tonta cuando vi la cara que se le puso al cliente al descubrir el pastel. Cualquier parecido entre el programa y lo que realmente quería era mera coincidencia, y además el susodicho programa fallaba más que las escopetas de la feria.

Revisión. Generalmente es la fase más corta, y sirve para recortar algún fleco que le haya quedado al producto. En el caso del Proyecto Vaca Loca se hizo eterna, parecía que no iba a llegar nunca a su fin. Una agonía, creanme.

Bien, pues a continuación paso a detallarles paso por paso como fue la historia del proyecto Vaca Loca. Resulta que un comercial de la empresa se puso en contacto con el dueño de un matadero y lo convenció de que lo que más necesitaba en esta vida era un sistema informático que le ayudara a gestionar su empresa, es decir, un ordenador y un programa.

Hasta aquí bien. Pero pronto se cometió el primer error. En lugar de hablar con el pseudo-analista o conmigo mismo, el cliente le explicó punto por punto al comercial como quería gestionar el funcionamiento del matadero, pero fue como si se lo hubiera explicado a una pared, porque el comercial debía estar pensando en la comisión que iba a ganar con la venta y no se enteró de nada.

Posteriormente el comercial le dijo al programador (es decir, a un servidor) lo que tenía que hacer el programa: “Tiene que llevar la gestión de un matadero, o sea, las vacas que se matan y todo eso”.

Con tan concisa información el programador se montó su estrategia mentalmente y se puso a picar lineas de código como un poseso. El resultado fue la concepción de un programa que hacía lo que le habían dicho que hiciera, con algún que otro fallo propio de la inexperiencia del programador, pero que resultaba coquetón.

Y llegó el gran día de la entrega del producto. El comercial y yo nos fuimos al matadero e instalamos el programa en el flamante ordenador recién adquirido (bueno, lo instalé yo, porque el comercial no sabía ni como se encendía el aparato).

Cabe decir aquí que el cliente -el dueño del matadero- era un buen tío. Eso no se lo quita nadie. Además, posteriormente demostró tener más paciencia que el santo Job, e incluso recuerdo con especial cariño y ardor de estomago los desayunos a los que me invitaba en el bar del polígono industrial donde se ubicaba el matadero, consistentes en un plato de ternera a la jardinera o judías con chorizo (según el día), dos vasos de tinto de la casa, un carajillo y una copa de coñac. Eso a las ocho de la mañana.

Volviendo al día de la instalación del programa, curiosa fue la explicación del comercial al cliente sobre los parabienes del programa: “Si tu tienes seis vacas, pones un seis en esta casilla. Imaginemos que matas una. Bien, pues le das a esta tecla que pone 'Matar Vaca' y entonces tienes cinco vacas. ¿ves? En esta casilla de aquí sale un cinco, que quiere decir que tienes cinco vacas. Es fácil”

El cliente lo miraba con cara de estar pensando: “¿Sí? ¡No jodas!”

Y la rana Gustavo... digo... el comercial, seguía con la explicación: “Y cuando compres una vaca le das a esta tecla que pone 'Comprar Vaca' y te añade una más, con lo cual ya tienes seis otra vez”

La situación se acercaba peligrosamente al esperpento. El comercial que seguía enseñándole a contar vacas a un tío que se había criado entre cuernos -en el buen sentido de la expresión- y que no paraba de mirar alrededor buscando una cámara oculta, y yo que ya no sabía donde esconderme en prevision de que el colega se hartara y nos colgara a nosotros dos de unos ganchos y nos metiera en la cámara frigorífica. Fue patético de verdad.

Suerte que en un momento dado el cliente resolvió la situación por la via directa. Me cogió en un aparte y me dijo “Ven chaval, que te voy a explicar a ti lo que quiero del programa, que éste no se entera”

Antes de aquella experiencia yo sabia que las vacas tienen cuernos, que dan leche, que son blancas con manchas moradas como la de Elgorriaga, y poco más. Bueno, pues resulta que una vaca se divide en varias partes, que no son “cuernos”, “hamburguesa”, “cencerro” “cola” y “lo que sobra”, sino “falda”, “pistola”, “aguja”, “cuartos delanteros y traseros”, etc.

Es toda una ciencia, se lo aseguro. Lo que pasa es que cuando se mata a una vaca y se despieza hay que tenerlo en cuenta en el momento de hacer un programa que lo gestione, porque no es lo mismo que se maten dos vacas, se venda una mitad derecha y una izquierda, por poner un ejemplo, y lo que nos queda es una vaca entera (más o menos), que vender las dos partes posteriores de los animales, porque entonces lo que nos queda no es una monstruosa vaca con dos cabezas, sino dos medias vacas.

Bueno, pues todo eso se lo había explicado el cliente al comercial, pero el tío no se había enterado. Eso me llevó a que tuviera que tirar el programa a la basura virtual y empezar de nuevo.

La historia del proyecto Vaca Loca terminó unas semanas más tarde cuando le instalé al cliente un nuevo programa hecho a su medida. El comercial y el pseudo-analista no volvieron a meter la mano en el asunto en previsión de que les salpicara la mierda otra vez, situación que no se produjo porque al final el cliente quedo totalmente satisfecho con el producto. Incluso podía reconstruir la vaca que había matado por error sin que le sobraran piezas.

4 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

un plagio de www.fuckowski.com

5:47 p. m.  
Blogger Aboreh dijo...

No amigo mío. El gran Fuckowski no es el unico que ha pasado por un "proyecto bicicleta", y si el hecho de que dos post tengan un titulo similar significa para ti que se esta plagiando, mal vamos.
En fin, que es facil soltar un aparida como anonimo y quedarse tan ancho, pero tal vez deberias pensartelo un poco mejor la proxima vez antes de acusar a alguien de plagio.

Un saludo.

8:57 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Hola amigo,

pues me lo he pensado mejor y sigo pensando que el artículo es una copia, plagio, o como tengas a bien llamarlo. Y no por el título (que también) sino por la idea... se ve a leguas. La proximidad temporal de ambos artículos (el tuyo después, claro) también me lleva a pensar lo mismo. Y sí, mal vamos... sobre todo tú.

Por cierto, estás inscrito en el registro civil como Aboreh? Sin apellidos? Cual es tu DNI? Dirección? Teléfono? (tranquilo, no quiero nada contigo, me gusta la gente original)... pero me parece que tu anonimato es tan grande como el mío. El mío simplemente se debe a que no me sale de los cojones registrarme cada vez que entro a postear en un sitio.

Firmado.

Enrique Octavo.

2:07 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Anonymous dijo...
un plagio de www.fuckowski.com

5:47 PM
Aboreh dijo...
No amigo mío. El gran Fuckowski no es el unico que ha pasado por un "proyecto bicicleta", y si el hecho de que dos post tengan un titulo similar significa para ti que se esta plagiando, mal vamos.
En fin, que es facil soltar un aparida como anonimo y quedarse tan ancho, pero tal vez deberias pensartelo un poco mejor la proxima vez antes de acusar a alguien de plagio.

Un saludo.

8:57 AM
Anonymous dijo...
Hola amigo,

pues me lo he pensado mejor y sigo pensando que el artículo es una copia, plagio, o como tengas a bien llamarlo. Y no por el título (que también) sino por la idea... se ve a leguas. La proximidad temporal de ambos artículos (el tuyo después, claro) también me lleva a pensar lo mismo. Y sí, mal vamos... sobre todo tú.

Por cierto, estás inscrito en el registro civil como Aboreh? Sin apellidos? Cual es tu DNI? Dirección? Teléfono? (tranquilo, no quiero nada contigo, me gusta la gente original)... pero me parece que tu anonimato es tan grande como el mío. El mío simplemente se debe a que no me sale de los cojones registrarme cada vez que entro a postear en un sitio.

Firmado.

Enrique Octavo.

9:43 p. m.  

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